Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam
Index Verborum: tercero
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos |
|
§ 33 | Cinco daños causa cualquier apetito en el alma: el primero, que la inquieta; el segundo, que la enturbia; el tercero, que la ensucia; el cuarto, que la enflaquece; el quinto, que la oscurece. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion |
|
§ 5 | Para obrar lo tercero, que es ejercicio de virtudes, le conviene tener constancia en obrar las cosas de su Religión y de la obediencia, sin ningún respeto de mundo, sino solamente por Dios. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos por la Madre Maria de Jesus |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos procedentes de Antequera |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos recogidos por la edicion de Gerona |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico Espiritual A |
|
§ 16.5 | Cuanto a lo tercero, que es que la voluntad beba allí amor, dícelo también la esposa en el dicho libro de los Cantares (Ct 2, 4), diciendo: Introduxit me rex in cellam vinariam, ordinavit in me charitatem; quiere decir: Metióme dentro de la bodega secreta y ordenó en mí caridad, que es tanto como decir: diome a beber amor metida dentro en su amor, o más claramente, hablando con propiedad; ordenó en mí su caridad acomodando y apropiando a mí su misma caridad: lo cual es beber el alma de su Amado su mismo amor, infundiéndosele su Amado. |
§ 33.5 | Este apetito tiene siempre el alma de entender clara y puramente las verdades divinas; y cuanto más ama, más adentro de ellas apetece entrar; y por eso pide lo tercero, diciendo: |
Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual B |
|
§ 18.1 | Porque aquella alta visión del tercero cielo que vio san Pablo, en que dice que vio a Dios, dice él mismo que no sabe si la recibió en el cuerpo o fuera del cuerpo (2 Cor. 12, 2). |
§ 22.2 | Y lo tercero, las riquezas de dones y virtudes con que se ve dotada y arreada en el tálamo de su Esposo; porque dice estar ya ella en unión con Dios, teniendo ya las virtudes en fortaleza. |
§ 24.7 | Cuanto a lo tercero, que es que la voluntad beba allí amor, dícelo también la Esposa en el dicho libro de los Cantares (2, 4), diciendo: Metióme dentro de la bodega secreta y ordenó en mi caridad, que es tanto como decir: Diome a beber amor metida dentro en su amor, o más claramente, hablando con propiedad: ordenó en mí su caridad, acomodando y apropiando a mí su misma caridad; lo cual es beber el alma de su Amado su mismo amor, infundiéndoselo su Amado. |
§ 34.9 | Este apetito tiene siempre el alma de entender clara y puramente las verdades divinas; y cuanto más ama, más adentro de ellas apetece entrar, y por eso pide lo tercero, diciendo: |
§ 37.2 | El tercero, el conocimiento de las criaturas y de la ordenación de ellas. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual CA |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Cautelas |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Dichos de luz y amor |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Epistolario |
|
§ 12 | Lo tercero, que es la gloria, para bien pensar en ella y amarla, tenga toda la riqueza del mundo y los deleites de ella por lodo y vanidad y cansancio, como de verdad lo es, y no estime en nada cosa alguna, por grande y preciosa que sea, sino estar bien con Dios, pues que todo lo mejor de acá, comparado con aquellos bienes eternos para que somos criados, es feo y amargo y, aunque breve su amargura y fealdad, durará para siempre en el alma del que los estimare. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Grados de Perfecciòn |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) La Subida del Monte Carmelo |
|
§ 1.5.7 | Y lo tercero que ha de tener para llegar a este alto monte es las vestiduras mudadas. |
§ 1.8.1 | Lo tercero que hacen en el alma los apetitos es que la ciegan y oscurecen. |
§ 1.13.9 | Lo tercero, procurar pensar bajamente de sí en su desprecio y desear que todos lo hagan (también contra sí, y esto es contra la soberbia de la vida). |
§ 2.11.7 | Lo tercero es que va el alma teniendo propiedad en las tales cosas y no camina a la verdadera resignación y desnudez de espíritu. |
§ 2.11.7 | De lo cual trataremos después, mediante el favor divino, en el libro tercero, en el capítulo de gula espiritual. |
§ 2.11.9 | De manera que, si venciere al demonio en lo primero, pasará a lo segundo; y si también en lo segundo, pasará a lo tercero; y de ahí adelante todas las siete mansiones, hasta meterla el Esposo en la cela vinaria (Ct. 2, 47) de su perfecta caridad, que son los siete grados de amor. |
§ 2.17.2 | El tercero es de los teólogos, que dicen que omnia movet secundum modum eorum, esto es: Dios mueve todas las cosas al modo de ellas. |
§ 3 | LIBRO TERCERO |
§ 3.1.3 | Y luego se tratará de las aficiones de la voluntad, con que se concluirá este libro tercero de la noche activa espiritual. |
§ 3.3.1 | El primero es de parte de las cosas del mundo; el segundo, de parte del demonio; el tercero y privativo es el impedimento y estorbo que hacen y le causan para la divina unión. |
§ 3.5.1 | El daño tercero que se sigue al alma por vía de las aprehensiones naturales de la memoria, es privativo, porque la pueden impedir el bien moral y privar del espiritual. |
§ 3.6.3 | Cuanto a lo tercero, tiene en sí el alma, mediante este olvido y recogimiento de todas las cosas, disposición para ser movida del Espíritu Santo y enseñada por él; el cual, como dice el Sabio (Sab. 1, 5), se aparta de los pensamientos que son fuera de razón. |
§ 3.8.2 | El tercero es que el demonio tiene mucha mano para le engañar por medio de las dichas aprehensiones. |
§ 3.28.4 | El tercero daño es que, como en las obras miran al gusto, comúnmente no las hacen sino cuando ven que de ellas se les ha de seguir algún gusto y alabanza; y así, como dice Cristo (Mt. 23, 5), todo lo hacen ut videantur ab hominibus, y no obran sólo por amor de Dios. |
§ 3.29.3 | El tercero es divino provecho, y es que apagando el gozo vano en estas obras, se hace pobre de espíritu, que es una de las bienaventuranzas que dice el Hijo de Dios (Mt. 5, 3), diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque suyo es el reino de los cielos. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva A |
|
§ 1 | en las cuales hay seis pies; el cuarto suena con el primero, y el quinto con el segundo, y el sexto con el tercero. |
§ 3.1.74 | El tercero es por lo que Dios es en sí, porque, aunque el alma no recibiese ningún deleite, le alabaría por quien él es. |
§ 3.1.75 | El tercero es alabanza sólo por lo que Dios es, lo cual es mucho más fuerte y deleitable. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva B |
|
§ 0 | en las cuales hay seis pies; el cuarto suena con el primero, y el quinto con el segundo, y el sexto con el tercero. |
§ 0 | El tercero es por lo que Dios es en sí, porque, aunque el alma ningún deleite recibiese, le alabaría por quien él es. |
§ 0 | El tercero es alabanza sólo por lo que Dios es, la cual es mucho más fuerte y deleitable. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Noche Oscura |
|
§ 2.10.5 | Lo tercero, podemos sacar de aquí de camino la manera de penar de los del purgatorio. |
§ 2.19.2 | Aquí, como va ya el alma convaleciendo y cobrando fuerzas en el amor de este segundo grado, luego comienza a subir al tercero por medio de algún grado de nueva purgación en la noche, como después diremos, el cual hace en el alma los efectos siguientes. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Otras del mismo a lo divino |
|
Juan de la Cruz (1542-1591) Que va por super flumina |
|
Cooperatorum Veritatis Societas
© 2006 Cooperatorum Veritatis Societas quoad hanc editionem iura omnia asservantur.